
18 Jun Cómo preparar la primera presentación de tu novela.
Si te dedicas a este noble oficio de escribir, no creo que te pille por sorpresa lo que te voy a contar sobre la presentación de tu novela.
Si por el contario aún no te has enfrentado a este hecho, lee con atención porque seguro que vas a encontrar aspectos que te resultarán interesantes.
¿Dónde llevarás a cabo la presentación?
Si por el contario aún no te has enfrentado a este hecho, lee con atención porque seguro que vas a encontrar aspectos que te resultarán interesantes.
La primera presentación en sociedad de tu obra, redes sociales aparte, es como cuando tus padres van a conocer por primera vez a tu pareja.
Es emocionante, sí. Pero también acojona.
¿Les gustará? ¿Saldrá todo bien? ¿Habrá alguna pregunta incómoda?
¿Qué lugar elijo para que todo sea perfecto?
Un montón de preguntas y muy pocas respuestas.
En el caso que nos ocupa, todo es maravilloso hasta que llega el momento de decidir dónde haces esa puesta de largo.
Si publicas con editorial, debes tratar de conciliar las voluntades de varias personas.
Ya sabes que esta cuestión, a veces, puede ser un verdadero dolor de cabeza. La mayoría de las veces poner de acuerdo a dos personas que se dedican a lo mismo y quieren lo mismo es harto difícil.
Mira cómo está el panorama político.
En mi caso ha sido muy sencillo.
Juan y Rocío, mis editores de Raspabook, solo han puesto facilidades.

Déjame que desde aquí les de la gracias en público.
¿Cuándo hacemos la presentación?
Primer momento de duda. La elección del día en el que llevar a cabo el acto.
La mejor opción siempre es en fin de semana. Por motivos obvios. La gente tiene más tiempo libre y puede acudir a actos de este tipo sin pensar en si tiene que madrugar al día siguiente para ir a trabajar.
Sé que es complicado porque todo el mundo quiere esas fechas, igual que tú, y no suelen estar disponibles. No te preocupes. Cualquier otra fecha irá bien.
Es cierto que, si lanzas en una época como esta, habrá mayores dificultades para encontrar disponibilidad de fechas en las librerías y demás sitios que organizan presentaciones.
¿Por qué?
Porque abril, mayo y junio son los momentos del año con mayor número de lanzamientos editoriales programados. Entre ellos por los sellos editoriales grandes que quieren hacer coincidir la salida de novedades de su catálogo, nombres estrella de por medio, con eventos como San Jordi o la Feria del Libro de Madrid.
¿Dónde presentaremos?
Aquí empiezan los problemas serios.
Recuerda lo que he comentado antes de la falta de fechas. Entenderás al final de este apartado su importancia.
Cuando comienzas a hablar de dónde realizar la presentación, se suceden debates arduos sobre la pertinencia de un lugar u otro.
No porque los establecimientos se estén pegando de bofetadas porque vayas a hacerlo en su local, no. Eso creo que lo tenías claro desde el comienzo de este post.
La cuestión va más bien en sentido contrario.
No debes entenderlo como una crítica. Es algo lógico. En el fondo solo te conocen en tu casa. Y las librerías, como las editoriales e incluso como tú mismo/a, son un negocio. Necesitan rentabilizar al máximo sus espacios.
Lo que voy a decir a continuación ha sido solo un apartado de mi experiencia.
La parte buena, la realmente buena, ha sido la plena disponibilidad y colaboración que, desde el primer instante, me ha ofrecido una librería histórica como Librería Lé.
La otra parte es la siguiente:
Muchas de las grandes salas te cobran por cederte el lugar unas horas.
No voy a decir nombres porque queda un poco feo. Pero las tienes en la mente ahora mismo. Tienen mucha repercusión en redes sociales. Lo han hecho muy bien. Han utilizado los grandes nombres y editoriales para dar a conocer su trabajo y atesoran un número importante de seguidores e influencia en el mundo del libro.
Eso se paga. Salvo que, como digo, tengas mucha repercusión. O hagas un buen trabajo y consigas convencer de lo bueno que resultará el acto para ambas partes.
Esto supone un ingente número de llamadas, viajes a visitar los espacios, correos electrónicos, nervios…
La fecha sea cerca y no está claro el lugar en el que se llevará a cabo. Imagina el percal.
Tu editorial, tu agente (si lo tienes) y tú, como las antiguas telefonistas tratando, por todos los medios, de cerrar un espacio acorde para realizar la presentación.
Una escena propia de cualquier película de los hermanos Marx.
Y pasan los días. Y ese espacio no termina de cristalizar en un acuerdo en firme. Y el mundo no hace más que preguntarte cuándo y dónde será tu presentación. Y tú no sabes qué contestar.
Porque ¿qué vas a contestar?
Parece que el mundo se acaba y todo es un desastre.
Respira. Todo se soluciona.
De repente, un claro se abre entre tanta nube y ves el sol.
La librería perfecta (Lé) accede a cederte su espacio, gracias al profesional y concienzudo esfuerzo de tus editores, para llevar a cabo tu preciosa puesta de largo.

La cosa marcha.
Queda con tu editora y tu agente para visitar el lugar, si no lo conoces ya, y hablar con los libreros.
O no. O vas tu solo.
Eso da igual.
El espacio es perfecto. Hay un lugar, rodeado de libros maravillosos que quieres coger en tu regazo y salir corriendo, para poder hablar de tu historia frente a una multitud de personas que te aclaman cual héroe griego.
O no. Pero es mi post y a mi me gusta soñarlo así. ¿Vale?
¡Bien!
Y llega el momento de fijar fecha…
Sí. Maldita sea. Justo como lo imaginas.
No hay fechas disponibles. Recuerda que es tiempo de feria. O no las que te gustan.
Vuelta a empezar.
Después de algunas conversaciones, llegas a la conclusión con tus editores de que un martes a las 19 horas es tan buen momento como cualquier otro.
Porque, sí, amigo/a, no eres Pérez Reverte. Y no todo el mundo te considera ese héroe griego. A tomar por saco mi sueño precioso.
Dicho lo cual, tienes espacio y fecha para poder presentar.
He de volver a romper una lanza en favor del trato que me dispensaron los trabajadores de la librería. Lo hago porque incluso después de que hubiera llegado su hora de cierre yo seguía firmando ejemplares. En ningún momento tuvieron un gesto desagradable ni me apremiaron para que terminara.
UN/A PRESENTADOR/A
En toda puesta de largo que se precie, debe haber alguien que te acompañe y te presente a la audiencia, te ofrezca una réplica y te ayude a hacer de aquel momento algo agradable y digno de ser recordado.
El martes pasado, día 28 de mayo, tuve el placer de contar con la participación de la periodista Adriana Mourelos.
Hay profesionales estupendas, mejores personas, encantados de ayudarte.
No me canso de agradecerle que abriera un huevo en su apretada agenda. Primero para leer “Cuando tomábamos café” y, después, para ayudarme a darla a conocer de una manera tan cálida y cercana.
¿Por qué alguien a tu lado?
A ver, no es que esta cuestión sea imprescindible.
Pero, a mi juicio, sí que ayuda.
He tenido la oportunidad de presentar obras de compañeros y compañeras. También me ha tocado presentar en solitario alguna vez.
Imagínate de público en un acto. Una hora hablando de mi libro sin parar. Escuchando la misma voz. Sin interpelaciones… te arriesgas a resultar aburrido y perder ventas.
Es así.
EL PÚBLICO
Este es uno de los grandes miedos.
¿Y si somos cuatro gatos?
¿Y si no viene nadie?
¿Y si no gusta?
¿Y si…?
¡Olvídate!
No puedes controlarlo. Será lo que tenga que ser. Irá quien quiera hacerlo. Quien le apetezca escucharte y leerte. Y uno de esos, bajo mi punto de vista, merece la pena mucho más que veinte por compromiso.
Solo tienes que encargarte de una cosa:
Disfrutar del momento que tanto tiempo te ha costado conseguir.
Recuerda las interminables horas de escritura, de correcciones, la hoja en blanco, las reducciones de texto, las galeradas… todos los malos momentos para llegar aquí. Justo donde estás en este momento.

¿Te lo va a arruinar un pensamiento recurrente?
No debería.
Tenía claro que era mi tarde. La iba a compartir con quien quería. Había puesto todo de mi parte para dar publicidad al evento.
Me puse la sonrisa más amplia y contagiosa que tenía cuando me levanté por la mañana. Ahora, una semana después que escribo estas líneas, continuo con ella.
¿Cómo se organiza?
Lo mejor que te puedo decir, en este caso, es que, si has hecho todo el trabajo anterior acompañado, este también lo hagas.
Lo principal es ponerse de acuerdo con todos:
Distribuir las cosas de las que hay que ocuparse es capital.
- La editorial: coordinarse con librería para que haya ejemplares el día de la firma y todo esté preparado para la hora fijada.
- Agente: coordinar la publicidad del acto. Contactar con medios que puedan cubrirlo y contactar con la editorial para facilitar la info de la novela y autor.
- Tú: contactar con la persona que te presentará. Hablar sobre el acto. Organizarlo un poco.
- Todos: Trabajo de RRSS para llegar a la máxima difusión posible.

¿Mi sensación?
En este caso creo que Facebook fue la red que mejor resultado me dio. Pero es cierto que si quieres salir de tu entorno más cercano como público, lo mejor es trabajar otras como Twitter y sobre todo Instagram. Esta última, además, te ofrece un soporte documental/visual del evento muy amplio.
En mi caso decidí dar el evento en directo por Facebook live. No estuvo mal. Y pude recuperar el vídeo para publicar también en Youtube.
¿Resultado?
Creo que a lo largo de esta entrada se ha podido sentir mi estado de ánimo. Es la mejor de las respuestas.
Queda mucho por delante, por supuesto. Pero voy cubriendo etapas. Disfruto de momentos con mis lectores y aprendo, con ellos y ellas, para crecer como escritor.
No puede haber mejor premio.
¿Errores?
Seguro que mil. O muchos más. Pero eso ya tendré tiempo de analizarlo en una mesa, con un café, con todas las partes implicadas.
En estos instantes lo único que me interesa es continuar disfrutando de todo esto que cuesta tanto, tantísimo, conseguir.
Por lo pronto, mañana estaré firmando ejemplares de mi novela en la FIL’19. (Feria del Libro de Madrid).

¡Otro sueño cumplido!
Si te apetece venir a verme, estaré encantado de charlar un ratito contigo y repartir abrazos.
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